UN BESO ANTES DE DESAYUNAR

Los afectos, el cariño, la ternura… Son aspectos que por lo general los niños aprenden de nosotros porque lo ven cada día, porque se lo trasmitimos. No obstante, ese roce va más allá de simples gestos. Dar abrazos, caricias y besos de buenos días son un tipo de lenguaje emocional que crea el vínculo, y que los más pequeños deben saber entender. Una emoción positiva enseña más que una palabra. Un abrazo ofrece seguridad y reconocimiento, sin olvidar tampoco, que el contacto físico es imprescindible en los primeros años para favorecer la madurez y el crecimiento de un niño. A medida que crecen nuestros hijos van a querer prescindir un poco menos de ese contacto. Nos dirán aquello de que “ya son mayores”. No obstante, algo que deberían entender es que los gestos de ternura comunican, y comunican cosas universales que van a favorecer sus relaciones sociales y su Inteligencia Emocional. El acto de dar la mano, de entender que una caricia es algo que siempre se agradece, que alivia tensiones, estrés y preocupaciones, son pilares indispensables en el día a día. Con este sencillísimo corto, niños de menos de un año pueden entender ya desde muy temprano el valor de ofrecer besos y abrazos a los seres queridos. Te invitamos a disfrutarlo.